Semana laboral más corta
Bélgica va a introducir una semana laboral de cuatro días para quienes lo deseen. Sin embargo, los empleados no trabajarán menos. Simplemente condensarán sus horas en menos días si así lo desean. Podrán decidir con flexibilidad si trabajan cuatro o cinco días a la semana.
El Primer Ministro belga, Alexander de Croo, espera que el modelo contribuya a crear una economía más dinámica y facilite a las personas compaginar su vida familiar con su carrera profesional. Pero algunos empleados a tiempo completo tendrán jornadas muy largas si deciden condensar sus horas. Otros, como los trabajadores por turnos, simplemente no tendrán la opción de esa flexibilidad.
Un estudio realizado por la organización islandesa sin ánimo de lucro Alda (Asociación para la Democracia y la Sostenibilidad) y el grupo de reflexión británico Autonomy descubrió que el bienestar de los participantes había mejorado notablemente, los procesos de trabajo se habían optimizado y había una colaboración más estrecha entre compañeros. La productividad se mantuvo o mejoró.
Tras la fase de prueba, los sindicatos y las asociaciones negociaron una reducción permanente de la jornada laboral. Un 86% de los empleados tiene ahora derecho a una semana de cuatro días.La semana laboral más corta es un éxito en Islandia, cuya primera ministra es Katrín JakobsdottirImagen: Halldor Kolbeins/AFP
Semana laboral de 4 días
¿Qué harías con un fin de semana de tres días? Podrías pasar más tiempo con tu familia, ponerte al día con algún hobby o proyecto, o aprender a cocinar algo nuevo. Puede parecer raro, pero las empresas quieren hacerlo realidad.
El concepto de la semana laboral de cuatro días se ha hecho cada vez más popular entre las principales empresas. Organizaciones como Shake Shack y Basecamp han informado de que están probando una semana laboral de cuatro días, y otras están siguiendo su ejemplo.
Una semana laboral de cuatro días es justo lo que parece, pero su aplicación puede variar. Algunos planes compensan a los trabajadores por el valor de cinco días de trabajo, aunque estén trabajando una semana laboral de cuatro días, mientras que otros sólo compensan a los trabajadores por el valor de cuatro días de trabajo. Los empresarios que aplican una semana laboral de cuatro días pueden exigir que cada jornada laboral sea de diez horas, en lugar de la jornada estándar de ocho horas. Cada plan es único para cada organización y sus políticas, por lo que no hay una solución única para todos.
Hay múltiples razones que explican el creciente impulso a la semana laboral de cuatro días. La productividad de los trabajadores ha aumentado hasta un 5% anual entre 1987 y 2015, pero la remuneración nunca creció más del 2% anual en ese periodo. Todo ello mientras el promedio de horas trabajadas por semana se ha mantenido cerca de las 43 horas desde 1970. Los trabajadores han sido capaces de hacer más trabajo en menos tiempo, pero no han sido compensados de manera justa y están buscando finalmente realizar algunas de estas ganancias.
Productividad de la semana laboral de 4 días
Qué países tienen semanas laborales de cuatro días 2022La mayoría de las naciones del mundo funcionan con una semana laboral de cinco días. Sin embargo, la idea de una semana laboral de cuatro días está ganando adeptos en muchos países y/o industrias. A finales de 2022, más de dos docenas de países están llevando a cabo casos de prueba y programas piloto que exploran las posibilidades de una semana laboral de cuatro días, y un puñado de países han introducido oficialmente opciones de semanas laborales permanentes de cuatro días. Los primeros datos sobre la semana laboral de cuatro días están resultando prometedores en muchos casos, ya que la reducción de la duración de la semana laboral media ayuda a los ciudadanos, tanto de los países que trabajan duro como de los que están sobrecargados de trabajo, a mejorar su equilibrio entre vida laboral y personal, su nivel de estrés y su felicidad general.
Muchos programas piloto de la semana laboral de cuatro días utilizan como objetivo el modelo 100-80-100: 100% de salario, 80% de horas trabajadas y 100% de productividad. Aunque la forma predominante de la semana laboral de cuatro días es una semana de 32 horas y cuatro días, también existen múltiples variaciones. Algunas versiones siguen la regla 4/10, que sigue exigiendo 40 horas de trabajo a la semana, pero las divide en cuatro días de trabajo de diez horas en lugar de cinco días de trabajo de ocho horas (esta variación tiene menos probabilidades que otros formatos de reducir el estrés del trabajador). Otras variantes exigen 38 o 36 horas semanales en lugar de 32. Además, aunque la mayoría de las semanas de cuatro días añaden el viernes al fin de semana, algunas variantes hacen que el lunes sea el día libre extra. Algunas incluso utilizan un horario dividido que da a la mitad de los trabajadores el viernes libre y a la otra mitad el lunes.
Ventajas y desventajas de la semana laboral de 4 días
El primer ministro belga, Alexander de Croo, dijo en una rueda de prensa que anunciaba el paquete de reformas: “Nosotros… [+] hemos vivido dos años difíciles. Con este acuerdo, marcamos el camino hacia una economía más innovadora, sostenible y digital. El objetivo es poder hacer más fuertes a las personas y a las empresas”.
Para mejorar la calidad de vida de los trabajadores belgas, el país europeo anunció previamente que miles de funcionarios federales ya no tendrán que responder a las llamadas o correos electrónicos de sus jefes fuera del horario laboral. Alrededor de 65.000 trabajadores de la administración pública se ganaron “el derecho a la desconexión”, con la esperanza de llevar un mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal.
Ahora, en otra política de empoderamiento de los empleados, los trabajadores de Bélgica tendrán derecho a una semana laboral de cuatro días. El paquete de reformas acordado por el gobierno de coalición multipartidista del país también dará a los trabajadores el derecho a apagar los dispositivos de trabajo e ignorar los mensajes relacionados con el trabajo después de las horas de trabajo sin temor a represalias.
