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La semana laboral de cuatro días. Tómate el viernes libre para adelantar el fin de semana, el lunes libre para un puente o el miércoles para romper la semana. Suena bien, ¿verdad? Aunque la semana laboral de cuatro días tiene varias ventajas, se espera que los empleados trabajen la misma cantidad de horas, produzcan lo mismo y, a menudo, ambas cosas. En otras palabras, no todo es felicidad.
Dedicar demasiado tiempo al trabajo, aunque sea poco, puede provocar estrés, agotamiento, desconexión, conflictos de horarios y facturas más elevadas. En resumen, las semanas laborales de cuatro días pueden ser dulces, pero pueden fallar a los empleados y a las organizaciones. Así que no renuncies a tu trabajo todavía. He aquí algunas posibles razones.
Pasar de fines de semana de dos a tres días supone un aumento del 50% del tiempo libre. ¡Woohoo! También supone una disminución del 20% de los días necesarios para trabajar. Doble ventaja. Las empresas y los empleados, sin embargo, tienen que estar atentos a lo negativo que equilibra lo positivo (según la Universidad de Boston). Reducir los días de trabajo en uno no suele reducir la productividad requerida ni las horas necesarias para trabajar. Exprimir 40 horas en cuatro días significa un horario más intenso, además de más desconexión. Después de tres días de descanso, cuesta un poco volver a la rueda del hámster.
Semana laboral de 4 días: ventajas e inconvenientes
Se ha hablado mucho de las posibles ventajas de trabajar cuatro días a la semana en lugar de cinco. Hacer de 32 horas la norma en vez de 40 puede mejorar el bienestar de los trabajadores sin pérdida de productividad para las empresas.
Una semana laboral de cuatro días es, idealmente, una semana laboral de 32 horas sin pérdida de productividad, salario o prestaciones. Dependiendo de la empresa y del sector, todo el mundo podría trabajar de lunes a jueves y tener los viernes libres. Otras posibilidades son permitir que cada empleado elija su día libre adicional o tener una política para toda la empresa de un tercer día libre diferente, como el lunes o el miércoles.
Cada opción tiene sus pros y sus contras. Por ejemplo, mantener a todos en el mismo horario aumenta las oportunidades de trabajo colaborativo, pero deja a la empresa sin personal los días en que la mayoría de los demás trabajan. Un tercer día libre flexible puede ser mejor para los empleados individualmente, pero más difícil para los equipos.
La idea de hacer más trabajo en menos tiempo para aumentar el tiempo libre no es nueva. Todos tenemos que agradecer a Ford Motor Co. (y a la Revolución Industrial) nuestra actual semana laboral de cinco días en lugar de seis. Lo que comenzó como un experimento en algunas plantas en julio de 1926 se convirtió en política de empresa en septiembre de ese mismo año.
Bélgica
7) Pueden surgir otros problemas como la desigualdad de géneroEl último de nuestros problemas con una semana laboral de cuatro días se esconde en la situación concreta en la que hombres y mujeres se tomarían el día libre extra – y le darían un uso diferente. Si un hombre utiliza esa política flexible para trabajar cuando es productivo – y una mujer la utiliza para ocuparse de la crianza de los hijos, los hombres tienen una ventaja competitiva en la utilización de una semana laboral de cuatro días.La influencia de la semana laboral de cuatro días en los trabajadores mayores es otro tema importante pero inexplorado. La influencia de la semana laboral de cuatro días en los trabajadores de edad avanzada es otro tema importante, pero aún no estudiado. Antes de poner en práctica una semana laboral de cuatro días, hay que abordar las implicaciones sanitarias de la prolongación de la jornada laboral en una población de edad avanzada.Conclusión¿Qué ha sido de todas esas propuestas de trabajo de cuatro días que tan populares fueron? Como muchas otras tendencias, la semana laboral de cuatro días alcanzó su punto álgido y luego se desvaneció. El entusiasmo por pasar a una semana laboral de cuatro días se desvaneció casi tan rápido como llegó. Actualmente estamos en la cresta de una nueva ola de interés mundial en la blogosfera. Este argumento es crucial para dar forma a los debates sobre los pros y los contras de una semana laboral de 4 días, y puede hacer que los directivos reconsideren la posibilidad de hacer cambios extremos. A la hora de debatir el futuro de la semana laboral de cuatro días, deberíamos recordar las lecciones del pasado y proceder con cautela.
4 dias laborales y 3 de descanso 2021
¿Has oído el último rumor sobre el lugar de trabajo? Los rumores son ciertos: la semana laboral de 4 días podría ser pronto una realidad. El TUC (Trade Union Congress) pide al Gobierno que ayude a la gente a trabajar menos horas cobrando lo mismo.
Probablemente se pregunte cómo es posible una situación tan favorable. ¿Por qué los empresarios permitirían a sus empleados trabajar sólo 4 días a la semana? ¿No se resentirá la empresa? Pues puede agradecérselo a sus nuevos compañeros robots. Como explicamos en otro de nuestros artículos recientes, los avances tecnológicos podrían hacer posible que los empleados realicen la misma cantidad de trabajo en menos tiempo y sigan garantizando la asistencia a los clientes.
La tecnología de IA alterará de forma significativa todos los aspectos de todas las industrias en todos los países, incluido cómo y cuándo trabajamos. En un futuro próximo, es probable que veamos un aumento de los horarios de trabajo a distancia y más flexibles, como la semana laboral de 4 días. De hecho, TUC cree que la semana laboral de 4 días podría hacerse realidad en este siglo si las empresas se ven obligadas a compartir los beneficios de las nuevas tecnologías con sus empleados.