El descanso durante el embarazo es importante
Durante el embarazo puede resultar difícil dormir bien. A medida que creces, es más difícil encontrar una postura cómoda para dormir. Puede que necesites hacer pis en mitad de la noche. Y el ardor de estómago puede despertarte.
Algunas mujeres tienen calambres en las piernas y dolores de espalda, sobre todo cuando empiezan a cargar cada vez más peso. Muchas embarazadas afirman que sus sueños son más vívidos de lo habitual, y algunas incluso tienen pesadillas.
El estrés también puede interferir en el sueño. Tal vez te preocupe la salud de tu bebé, te inquieten tus capacidades como madre o estés nerviosa por el parto. Todos estos sentimientos son normales, pero pueden quitarte el sueño (a ti y a tu pareja).
Al principio del embarazo, intenta acostumbrarte a dormir de lado. Tumbarse de lado con las rodillas flexionadas es probablemente la postura más cómoda a medida que avanza el embarazo. Además, facilita el trabajo del corazón porque evita que el peso del bebé ejerza presión sobre la vena cava inferior, que transporta la sangre desde los pies y las piernas hasta el corazón.
Cómo guardar reposo durante el embarazo
El reposo en cama suena a sueño: ver horas de telerrealidad, comer palomitas y leer novelas. Y mientras descansas, tu futuro bebé tiene la oportunidad de crecer más, gracias a una estancia potencialmente más larga en el útero. Esta teoría ha estado vigente durante muchos años, y se calcula que el 18% de todas las mujeres embarazadas de EE.UU. (unas 720.000) se acuestan anualmente, con un coste de más de 1.600 millones de dólares, según el doctor David Grimes, profesor clínico de obstetricia y ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
Pero según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), el reposo en cama -aunque se prescribe con frecuencia- sólo está indicado en raras ocasiones, y en la mayoría de los casos debe considerarse la posibilidad de deambular. De hecho, muchos médicos confían en que el mejor reposo caiga definitivamente en desgracia, aunque hoy en día sigue vigente. “Los consejos médicos tardan en cambiar”, señala la doctora Brigid McCue, ginecóloga-obstetra del Hospital Beth Israel Deaconess de Plymouth, en Massachussets. Cuando los médicos están preocupados por un paciente, el imperativo terapéutico suele ser el motor de la práctica, añade el Dr. Grimes. “La necesidad de hacer algo -lo que sea- para intentar ayudar es fuerte”.
Reposo en cama durante el embarazo
Atrás quedaron los días en que todo lo que se hacía durante el embarazo era descansar y comer mucho en nombre de comer por dos. Las mujeres de hoy en día creen que hay que mantenerse activas y comer bien durante esta etapa, ya que sabemos que el peso ganado durante el embarazo es difícil de perder. Las mamás deciden hacer ejercicio, asistir a sesiones de yoga y también seguir trabajando hasta cierto momento. Hay ejemplos de mujeres que trabajan y hacen ejercicio hasta la fecha prevista del parto. Sin embargo, puede haber casos en los que se recomiende a la futura mamá reposo absoluto. La preeclampsia, el embarazo múltiple, un estilo de vida hiperactivo o las hemorragias durante el embarazo pueden ser algunos de los motivos por los que se recomienda reposo a una mujer.
El reposo en cama consiste en limitar las actividades físicas durante el embarazo. El médico puede aconsejarle que se mueva poco y que sólo lo haga en casa para realizar las tareas necesarias, como bañarse o ir al baño. No hay pruebas de que el reposo en cama ayude a mejorar la situación durante el embarazo, pero se considera inofensivo y, por lo tanto, se aconseja. Pero el reposo en cama puede conllevar algunos problemas, como bajo peso del bebé, depresión y ansiedad, recuperación lenta tras el parto, etc. Es evidente que una futura mamá activa está más en forma y se recupera más rápidamente después del parto que una a la que se aconseja reposo en cama.
Medicamentos durante el embarazo
Cuando estás embarazada, necesitas dormir más de lo habitual. Sin embargo, durante el embarazo el sueño no es tan profundo y reparador como de costumbre. Te despertarás más a menudo durante la noche. Necesitas dormir todo lo que puedas.
Estar tumbada boca arriba ejerce presión sobre los vasos sanguíneos principales. Esto puede reducir el flujo de sangre al útero y restringir el suministro de oxígeno al bebé. Esto puede afectar a su ritmo cardíaco. Las investigaciones sugieren que esto provoca un mayor riesgo de mortinatalidad.
Puedes dormir sobre tu lado izquierdo o derecho. Para que dormir de lado te resulte más fácil y cómodo, dobla las rodillas. Después, pon una almohada entre ellas. También puedes ponerte una almohada debajo del vientre para apoyarte.
Normalmente, la posición en la que te duermes es la que mantendrás durante toda la noche. Sin embargo, es normal que se mueva mientras duerme. Si al despertarte te das cuenta de que has dormido boca arriba, ponte de lado. Si te ocurre a menudo, ponte una almohada detrás de la espalda para que te resulte más difícil girarte sobre ella.
Estas molestias pueden perturbar tu sueño y pueden variar a lo largo del embarazo. Por eso, el principal problema que puedes experimentar es el cansancio. Hay formas de controlar estas cosas, para ayudarte a dormir mejor.