La historia de Tempur empezó cuando la NASA diseño un material capaz de absorber la presión para que los astronautas estuvieran más cómodos en el momento del despegue. Necesitaban una solución técnica que permitiera una perfecta distribución del peso y de la presión.
Para ello diseñaron un material que luego se llamaría TEMPUR. Los colchones y las almohadas TEMPUR son los únicos reconocidos y galardonados por la US Space Foundation.