Buen descanso cristiano

Significado del descanso en Cristo

En los últimos años, he observado una especie de epidemia: un paciente tras otro que sufre la misma enfermedad. Los síntomas de esta afección incluyen fatiga, irritabilidad, insomnio, ansiedad, dolores de cabeza, ardor de estómago, trastornos intestinales, dolor de espalda y aumento de peso. No hay análisis de sangre ni radiografías que diagnostiquen esta afección y, sin embargo, es fácil de reconocer. Se trata de un exceso de actividad[1].

Cuando la prisa se convierte en nuestra norma, nuestras relaciones empiezan a sufrir. Empezamos a pasar por encima de la vida. El problema va más allá de nuestra agenda. Como señala Philip Nation, “la prisa que nos infligimos no es fruto de un horario caótico. La prisa es un signo de un corazón caótico”[2].

En la semana de la creación, Dios descansó. Dios instituyó un patrón de trabajo y descanso que continúa hoy. Está integrado en el tejido mismo de la creación, y apunta al descanso final que Él quiere que disfrutemos un día.

Aunque los estudiosos debaten si esto se aplica a nosotros hoy en día, estamos de acuerdo con Christopher Ash: “Aunque el sábado ya no sea una obligación religiosa del antiguo pacto, simplemente somos tontos si nos comportamos como si ya no necesitáramos un día libre cada semana”[4].

¿Cómo debe descansar un cristiano?

Dios creó el descanso para nuestro beneficio, para restaurarnos. Podemos experimentar el verdadero descanso cuando pasamos tiempo en la presencia de Dios, orando o reflexionando sobre su Palabra. Cuando tomamos tiempo de nuestra apretada agenda, podemos estar quietos, en silencio, presentes, y permitir que Él trabaje en nosotros. En el libro de los Salmos, descubrimos lo que significa realmente descansar en Dios.

  Buen descanso en italiano

¿Qué dice la Biblia sobre el buen descanso?

Mateo 11:28

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os haré descansar. Jesús dice que el mejor descanso se encuentra en Él. Este famoso y reconfortante pasaje es un gran recordatorio de que ninguna carga es demasiado grande para Él, y que seguir a Jesús siempre nos dará el descanso y la satisfacción que necesitamos.

¿Qué significa descansar como cristiano?

El descanso nos permite aquietarnos ante Dios y reavivar nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro espíritu. El descanso como práctica espiritual es intencional y puede practicarse en comunidad o en solitario.

Sermón sobre el descanso en Jesús

En muchos sentidos, vivimos en una sociedad que se nutre del caos. Danos más café, menos horas, una lista de tareas más grande, un presupuesto más pequeño, y tenemos una receta para el heroísmo. No creo que la mayoría de las mujeres empiecen con esa mentalidad, pero las buenas intenciones pueden dar paso fácilmente a un ego creciente.

Hablo por experiencia propia. Siempre he sido una persona motivada, dispuesta a terminar bien este proyecto y pasar al siguiente. Debemos trabajar de corazón para el Señor, ¿verdad? Sí, pero esa no es toda la historia.

Yo, como la mayoría de las mujeres cristianas, generalmente he entendido que la motivación detrás de mi trabajo debe ser servir a Cristo y no a mí misma. Lo que no siempre he entendido es que el descanso es una práctica importante y bíblica que es necesaria para seguir a Dios de todo corazón.

El trabajo duro es una virtud importante que se enfatiza en toda la Escritura. Sin embargo, a veces me concentro tanto en la diligencia y la disciplina que se me enciende una bandera roja cuando pienso en el término “descanso bíblico”. ¡Pero el descanso bíblico es algo real!

  Importancia de un buen descanso

Sermón sobre el descanso

Dios quiere que disfrutemos de nuestra vida cotidiana.  Juan 10:10 dice que Jesús murió por nosotros para que tengamos vida y la tengamos en abundancia. Pero parece que muchas personas que dicen creer en Jesús no disfrutan realmente de sus vidas.

Cuando tratamos de hacer todo con nuestras propias fuerzas y dejamos a Dios fuera de la ecuación, sólo nos desgastamos y nos frustramos por nuestros errores y fracasos. Pero cuando nos apoyamos en Dios, realmente entramos en su descanso y podemos disfrutar de nuestras vidas, sin importar las circunstancias.

Hebreos 4:9-11 dice: Así que queda un descanso sabático para el pueblo de Dios, porque el que ha entrado en el descanso de Dios ha descansado también de sus obras como Dios lo hizo de las suyas. Procuremos, pues, entrar en ese reposo…

Ahora bien, el descanso de Dios no es un descanso del trabajo, es un descanso en el trabajo. Es asociarse con Dios para hacer lo que Él te llama a hacer por Su gracia, y dejar la parte que no puedes hacer en Sus manos, confiando en que Él lo hará.  Hebreos 4:3 lo dice de esta manera:  Porque los que hemos creído entramos en ese reposo… Así que empezamos por creer.

La importancia del descanso en la Biblia

Vivimos en un mundo donde la cultura del ajetreo es enorme, estamos más ocupados y estresados que nunca. Tan ocupados que a muchos de nosotros nos cuesta encontrar tiempo en nuestro día para leer la Biblia y tomar un momento para descansar. Lo cual es interesante porque la Biblia habla de la importancia del descanso.

  Buen descanso amigos

El descanso se define como “paz, facilidad o refresco”. La Biblia habla muy bien del descanso. Se repite a lo largo de toda la Escritura, empezando por el relato de la creación en Génesis 1 y 2. Vemos que Dios creó durante seis días seguidos y luego descansó en el séptimo. No fue porque estuviera cansado ni nada por el estilo, sino para establecer una norma a seguir por la humanidad. Y lo que es aún más loco es que en el libro del Éxodo aprendemos sobre Moisés recibiendo los 10 mandamientos de Dios y él hace uno de los mandamientos sobre el descanso. ¿Sabes cuáles son?

Poner a Dios en primer lugar, adorar sólo a Dios, usar sólo el nombre de Dios con respeto, respetar a tus padres, no hacer daño a otras personas, ser fiel en el matrimonio, no robar, no mentir, no tener envidia de lo que tienen otras personas y recordar el sábado de Dios. En realidad es el cuarto mandamiento. Descansar el sábado era un requisito de la Ley de Dios.

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