Beneficios espirituales del descanso
Nuestro tiempo es muy exigente: el trabajo, la familia, los recados… por no hablar de encontrar tiempo para relajarnos. Por eso, a menudo sacrificamos el sueño. Pero el sueño afecta tanto a la salud mental como a la física. Es vital para el bienestar.
Cuando estás cansado, no puedes rendir al máximo. Dormir ayuda a pensar con más claridad, a tener reflejos más rápidos y a concentrarse mejor. “El hecho es que, cuando observamos a personas bien descansadas, funcionan a un nivel diferente que las personas que intentan arreglárselas con una o dos horas menos de sueño nocturno”, afirma Mitler.
“La pérdida de sueño afecta a los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y atención a los detalles”, explica Mitler. Las personas cansadas tienden a ser menos productivas en el trabajo. Tienen un riesgo mucho mayor de sufrir accidentes de tráfico. La falta de sueño también influye en tu estado de ánimo, lo que puede afectar a tu forma de relacionarte con los demás. Un déficit de sueño prolongado puede incluso aumentar el riesgo de depresión.
Las investigaciones demuestran que la falta de sueño aumenta el riesgo de obesidad, enfermedades cardiacas e infecciones. A lo largo de la noche, el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y la tensión arterial suben y bajan, un proceso que puede ser importante para la salud cardiovascular. Durante el sueño, el cuerpo libera hormonas que ayudan a reparar las células y controlan el uso de la energía. Estos cambios hormonales pueden afectar al peso corporal.
Valor del descanso
¿Alguna vez ha sentido que no puede seguir el ritmo de sus tareas y plazos diarios? Lo que es aún más difícil es mantener la salud, el trabajo y otras responsabilidades entre incertidumbres o momentos de agobio, lo que te deja poco o ningún tiempo para descansar.
Sin embargo, el descanso es una parte fundamental del éxito, la salud y la felicidad. Hay muchas distracciones en este mundo digital, y siempre hay algo (o alguien) que requiere tu atención. Independientemente de cómo sea tu agenda o tu lista de tareas, descansar y desconectar es vital para tu salud a largo plazo. He aquí por qué.
El cuerpo humano está hecho para prosperar en una serie de sprints cortos. Por eso, tomarse un respiro -aunque sólo sean unos minutos- puede ofrecerle el refresco que necesita para perseverar a lo largo del día. Las pausas son breves interrupciones del trabajo, el esfuerzo físico o el estrés emocional. Favorecen la salud mental, impulsan la creatividad, aumentan la productividad, fomentan el bienestar, reducen el estrés, mejoran el estado de ánimo y fortalecen las relaciones.
El estrés es un aspecto intrínseco de la vida. Para algunos, puede actuar como un estimulante, pero para otros, se siente más como una carga. La mayoría de las definiciones de estrés invocan un reto, perturbación o estímulo interno o externo, la percepción de un desafío o una respuesta fisiológica. El estrés crónico suprime el sistema inmunitario y aumenta el riesgo de enfermedad.
Qué importancia tiene el descanso
Las personas que trabajan en el turno de noche o tienen horarios irregulares pueden encontrar más difícil conciliar un sueño de calidad. Y las épocas de gran estrés -como la pandemia actual- pueden alterar nuestras rutinas normales de sueño. Pero hay muchas cosas que se pueden hacer para mejorar el sueño.
Todo, desde los vasos sanguíneos hasta el sistema inmunitario -el sistema que protege al organismo de virus invasores, bacterias y otras amenazas microscópicas-, utiliza el sueño como tiempo de reparación, afirma el Dr. Kenneth Wright, Jr. investigador del sueño en la Universidad de Colorado.
La cantidad de sueño que necesitas cambia con la edad. Los expertos recomiendan que los niños en edad escolar duerman al menos nueve horas cada noche y los adolescentes entre ocho y diez. La mayoría de los adultos necesitan dormir al menos siete horas o más cada noche.
Hay muchos malentendidos sobre el sueño. Uno de ellos es que los adultos necesitan dormir menos a medida que envejecen. Esto no es cierto. Los adultos mayores siguen necesitando la misma cantidad de sueño. Pero la calidad del sueño puede empeorar con la edad. Los adultos mayores también son más propensos a tomar medicamentos que interfieren con el sueño.
10 importancia del descanso y el sueño
Dormir mejor no sólo mejora tu humor matutino; sorprendentemente, también mejora tu salud. De hecho, dormir bien es uno de los pilares de la buena salud, junto con comer bien y hacer ejercicio con regularidad. Es cierto que no se puede gozar de una salud óptima si no se duerme bien todas las noches.
Mientras duermes, la tensión arterial desciende y el corazón descansa. También permite que se regule la tensión arterial. Cuando se acorta ese tiempo, la tensión arterial se mantiene alta durante más tiempo en cada periodo de 24 horas. Con el tiempo, la hipertensión puede provocar enfermedades cardiacas o accidentes cerebrovasculares.
La falta de sueño afecta a las hormonas cerebrales que regulan el apetito. La falta de sueño no sólo desequilibra las hormonas del apetito, haciendo que comas más, sino que además tienes menos motivación para moverte. Es una receta para ganar peso. Por no hablar de que las personas que no han dormido lo suficiente tienden a elegir alimentos “reconfortantes” poco saludables y más calóricos.
Un buen descanso nocturno te prepara para rendir al máximo. No dormir lo suficiente priva al cuerpo de energía y de tiempo suficiente para la reparación muscular. Por no hablar de que acaba con tu motivación para seguir adelante, ya sea cruzando la línea de meta o aumentando la inclinación de la cinta de correr. Sin un descanso adecuado, te enfrentarás a retos mentales y físicos más duros.